13 abril 2015

La oscuridad y la (falsa) luz forman parte del sistema dual en nuestro planeta y del hechizo que lo cubre. Una reflexión potente y atrevida que no deja indiferente

Porqué ya no soy un Trabajador de la Luz

No, no he convertido al lado oscuro, sino que estoy trascendiendo bandos. Este artículo es, probablemente, el más importante que he escrito hasta la fecha, y con el fin de transmitir el mensaje completo, un poco de historia como marco de referencia es necesaria. Le pido leer el artículo completo, ya que al final se entiende por qué no voy a decir que soy un ” trabajador de la luz ” de nuevo.
El planeta tierra y gran parte de nuestro rincón del universo ha estado bajo un hechizo durante un tiempo muy largo, un hechizo que pone en duda en nuestras mentes acerca de si o no estamos conectados con la Fuente Infinita de toda la creación. El hechizo hace que nos sintamos solos, vulnerables y aislados – expulsados fuera de los Reinos Celestiales a un mundo cruel. Este hechizo es pura ficción, un engaño del primer orden, que ha sido arraigado profundamente en este y otros mundos.

Intrínseco dentro de este hechizo holográfico está la noción de que la dualidad y la polaridad son aspectos naturales de la vida, y que debemos servir ya sea a un lado de la dualidad o al otro. Esta sencilla y elegante impronta binaria se ha vuelto tan importante que hemos perdido de vista el hechizo holográfico más grande que la engendró. De hecho, hemos perdido de vista el holograma en su totalidad, y llegado a creer que es la suma total de la realidad.
Los seres humanos han sido condicionados a adorar al engaño holográfico y los agentes que lo perpetúan. Este holograma ha sido llamado “Maya” por los Hindúes, y los gnósticos hacen referencia a él como el “corrupto Demiurgo”. Me parece que este término es una descripción muy exacta, y desde éste momento en adelante me referiré a él como el demiurgo corrupto.

Oscuridad contra (Falsa) Luz – La dualidad del Demiurgo

Con el fin de capturar y controlar el espectro más amplio posible de las almas, el demiurgo corrupto dividió sus agentes en dos equipos aparentemente opuestas : Obscuridad contra (falsa) Luz.
yinyang2 Porqué ya no soy un Trabajador de la Luz
No todo el mundo puede ser un santo, por lo que no debe haber lugar para los pecadores en el demiurgo, siempre y cuando todos los participantes estén bajo su hechizo. Lo que es más importante para el demiurgo es que lo adoremos a él o uno de sus agentes, sin importar si están en el equipo de la luz o el equipo oscuro.

Hay muchos nombres de los jugadores dentro de este drama cósmico multi – dimensional de los cuales sin duda han oído hablar, tales como: Lucifer, Jehova , Belcebú , el Arcángel Miguel , Satanás ( diferente de Lucifer ), Ashtar , decenas de Arcángeles, supuestos “maestros” ascendidos y varias otras entidades canalizadas.

Mientras que algunos de estos seres juegan en equipo para la oscuridad, y otros juegan en equipo para la falsa luz, todos ellos son en última instancia, jugadores por parte del demiurgo corrupto que los controla. Esto, en esencia, es el gran secreto de los arcontes : No son sólo de sus filas los “seres demoníacos del mal”, sino también a aquellos que se hacen pasar por ángeles y maestros ascendidos.

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